Ejercitando el cuerpo y alma...

En la entrada anterior les mencioné que tengo nuevas consigas y bueno, este titulo es de por sí revelador... Comenzaré a ejercitar mi cuerpo y mi espíritu. Para ejercitar mi cuerpo saldré caminar 1 hora de trecho a trecho en la orilla del mar y en relación al espíritu, usaré este espacio de caminata para profundizar y hacerme consciente de lo que me está sucediendo ( de manera personal conecto mucho con el mar, me hace sentir bien). Quiero contarles que ya llevo 5 días en esta situación y siento que poco a poco estoy disciplinándome (lo cual me alegra). Tengo mucho que contar y he logrado hallar las cauces que llevaron a acorralar a mi cuerpo y alma a tal punto de generar cansancio. Las cauces son las siguientes:

  • Estar desordenado, tiene que ver con las diversas situaciones que no supe como abordar sumado a algunas heridas que aún no he podido tratar.
  • Sentir que me falta el tiempo lo cual esta relacionado con mi impaciencia.
  • Auto presión por servir mejor y el complejo de salva-vidas, tiene mucho que ver con mis relaciones interpersonales ( familia, amigos-amigas y comunidad), metas personales y profesionales.
  • Control, querer tener siempre al toro por las astas.   
Todo lo anterior que acabo de mencionar estaba formando en mi interior una especie de loop que me afectó de buena manera. En estos cinco días he interiorizado y profundizado estas cauces, y he decidido trabajar de manera pausada y poco a poco para poder hallar aprendizaje en esto que me estuvo pasando y de paso transformarlas en oportunidad para aprender. Me esta resultando, fruto de estos 5 días les escribiré líneas abajo las mociones que recibí:
  • No es saludable asumir el rol de salva-vidas ni ser una especie de Atlas tratando de cargar con todo en solitario. Es cierto que, cada quien trae consigo su propia historia personal pero no puedo ir por la vida tratando de solucionar diversos asuntos y mucho menos hacerme parte del problema cuando evidentemente no lo soy.
  • Por más amigo y familia que pueda ser de otros, no es mi obligación quitar las vendas que muchos tienen en los ojos respecto a otras personas. Todos estamos en constante aprendizaje, no puedo sobreproteger para que los más cercanos a mí no se equivoquen, eso no me haría un buen amigo, más bien, todo lo contrario.
  • Absolutamente todos tenemos una historia personal y heridas por tratar, podemos estar rotos por dentro pero eso no nos da el derecho de intentar romper a los demás.
  • Uno mismo forja presiones por ser mejor y cumplir las propias expectativas, pero todo tiene su tiempo y lugar, no tratemos de querer abarcar todo de una vez. Todo es un proceso, no hay que desesperarse ni caer en el vórtice de la impaciencia.
  • La marea sube, baja, esta embravecida y en calma. De igual manera, también la vida y hacer camino en lo que más te apasiona. Es menester nuestro saber discernir, ubicarnos, y agradecer por los momentos en los cuales nos encontramos. Todo pasa por algo, estamos en un constante crecimiento.
  • Hay puentes que uno destruye fruto del momento y muchos otros donde nos quedamos expectantes de querer ver a personas que ya no nos esta esperando. En cualquiera de los dos casos, es recomendable cultivar la resiliencia para devolverle el calor a nuestro corazón.
  • Cuando nos topamos con la neblina en nuestra vida los caminos aparentan ser largos y completamente desconocidos. Sólo es una percepción, nada ha cambiado. No hay nada que temer, basta con continuar y confiar. 
Agradezco cada moción recibida, siento que es un aprendizaje próximo a consolidarse, y más aún, ensancha mi corazón.


 

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