El Peregrino Ignaciano

¿Cómo puedes abrazar la fragilidad de otra persona si no puedes abrazar tú propia fragilidad?  Somos hijos de nuestra sociedad dónde se dan las interacciones entre las circunstancias y los sentimientos, dónde cada sonrisa y lágrima tienen una historia por escuchar y heridas por abrazar, si no conocemos la historia de nuestra sociedad y más aún la nuestra no podremos ser el ungüento que ayude a sanar las heridas del corazón que tienen las personas que nos rodean. El Peregrino Ignaciano

Cómo seres humanos debemos de aprender a abrazar la sociedad en la que vivimos porque es sólo de esta manera que sabremos como abrazar la historia personal de los que la conforman y de aquellos que actualmente son considerados los marginados de ella, tenemos que salir a las periferias las cuales muchas veces  aparentan ser lejanas pero no de modo paternalista o como ayuda social sino más bien en un plano transformacional donde podamos transfigurar la vida y el día a día de las personas que la conforman. El Peregrino Ignaciano