NO PIERDAS LA ESPERANZA
NO PIERDAS LA ESPERANZA En el peregrinar de la vida diaria hay momentos de quiebre dónde lo vemos todo oscuro y sin salida, padecemos de cier ta ceguera que nos impide ver más allá de nuestros problemas y angustias, el día ya no tiene el mismo brillo y frescura que nos abrazaba al despertarnos. Esta situación se asemeja a toparse con túneles mientras se viaja por la carretera, nos encontramos estáticos en una sola posición mirando al costado dónde sólo se ve oscuridad y quitamos la mirada de lo que verdaderamente importa,cuando nos hallemos en esta situación cambiemos de posición y miremos hacia adelante pues sólo de esta manera podremos observar que al final del túnel siempre habrá una luz de esperanza que nos ayude a salir del fondo en el que las circunstancias nos hicieron caer. EL PEREGRINO IGNACIANO